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Gabriel Arcadio Espitia, un conductor de TransMilenio que lleva 30 de sus 50 años de vida al frente de un volante, tomó el pasado 13 enero una decisión que nadie en el servicio de transporte se había atrevido antes: paró el articulado en mitad de la ruta, en la estación frente a la Clínica Shaio en Bogotá y les dijo a los pasajeros: “No puedo conducir más. Estoy muy agotado, con sueño. Los dejo aquí”.
Luego reportó su mal estado a la empresa y pidió un relevo para que el bus siguiera la ruta hacia el portal del Norte. “No continué manejando porque estaba muy cansado. Llevaba varias semanas trabajando hasta 18 horas diarias. Tenía que ser responsable y evitar un accidente”, dice.
La determinación de Gabriel Arcadio, de ser preventivo antes que causar un accidente, es efecto de lo aprendido por él durante los años que fue tractocamionero. “En la carretera se enseña uno a prevenir situaciones y a no tomar las cosas a la ligera. Primero está la seguridad”, afirma.
Ese estado de conciencia que hoy tienen en mayor grado algunos conductores son producto de las campañas, controles y otras medidas tomadas por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) para bajar la accidentalidad y sus víctimas. Y esto se ha logrado en los primeros cinco meses del 2017, hecho que por primera vez ocurre en los últimos 10 años, según la Agencia.
El Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV) reportó que entre enero y mayo de este año hubo una reducción del 7 por ciento en las víctimas mortales, al pasar de 2.668 registradas en los primeros cinco meses del año pasado, a 2.482 en igual periodo de este año, es decir, hubo 182 fallecidos menos.
En cuanto a los lesionados, mientras en el 2016 se registraron 14.998, en el mismo lapso de este año se presentaron 13.199, con una disminución del 12 por ciento, es decir, 1.799 heridos menos.
La ANSV atribuye esta reducción a varios factores. A los foros y convenidos suscritos, hasta ahora, con 32 entes territoriales para reducir la accidentalidad en cada región. Por otro lado, dijo, se vienen haciendo campañas educativas en corredores viales y sitios de alto tráfico, a través de representaciones teatrales que muestran a la gente las consecuencias de un mal comportamiento.
Se están creando circuitos viales con intervención de las autoridades en los corredores de mayor accidentalidad y donde se hacen cursos de capacitación a conductores, controles y sanciones para los infractores.
Y en temporadas como los puentes festivos las autoridades de Tránsito y Policía disponen de 8.000 efectivos y el Ejército Nacional de otros 8.100 para vigilar y garantizar la seguridad en las carreteras nacionales.
Fuente: el tiermpo.com
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