Nuevas actualizaciones cada semana.
La Semana Santa que acaba de pasar, será recordada por la trágica muerte de un artista vallenato.
Según lo ha expresado en medios por el Comandante de la Dirección de Tránsito y Transportes de la Policía Nacional, el accidente se presentó por: aparente exceso de velocidad, invasión de carril por un motociclista, un hueco en la vía y deficiente señalización, desatacando que, el resultado de la prueba de beodez salió negativo. Adicionalmente, el cantante (Q.E.P.D.), no portaba el cinturón de seguridad.
Una suma de errores se conjugaron para que se produjera ese funesto resultado. Al analizar detenidamente las causas que provocaron el siniestro, salta a la vista que se quebrantaron los pilares de la Política Nacional de Seguridad Vial y que el país, aún se encuentra en mora de implementar los planes organizacionales y locales de seguridad vial.
De las cinco líneas de acción que contiene el PNSV, se falló en tres de ellas: comportamiento humano, infraestructura segura y atención a víctimas. En la primera: se excedió la velocidad máxima permitida, no se utilizó debidamente los elementos de protección personal (cinturón de seguridad) y se trasgredió la política de conducción y descanso.
En la segunda la vía tenía huecos y deficiente señalización. En la tercera línea falló la atención oportuna de las víctimas, ya que fue su acordeonero, quien pasados varios minutos lo recogió en una camioneta sin las condiciones técnicas necesarias.
Las autoridades político administrativas deben intervenir en la seguridad vial, de ella depende la vida humana, para que, tragedias como ésta, no vuelvan a ocurrir.
Fuente: tusemanario.com
imagen: noticias uno
Todas nuestras publicaciones