Nuevas actualizaciones cada semana.
Un auto ahora recorre muchísimos más kilómetros con confiabilidad y no como sucedía antes, cuando necesitaban taller cada mes.
La mejora en la calidad de todas las partes es evidente bajo cualquier aspecto, y cuando un componente llega a su término de vida útil se cambia por uno nuevo, eso repercute de manera directa en la seguridad de funcionamiento del vehículo, pues queda en condiciones originales.
En la carrocería, todo cambió. En los carros compactos, toda la estructura es la suma de láminas preformadas con determinados perfiles, formas e interacción que permite que sean colapsibles en los impactos y que el peso sea algo racional y manejable con motores más pequeños.
Claramente, las cabinas modernas son, en un alto grado, desechables si los impactos que sufren afectan su estructura y el intento de repararlas no ofrece garantías de que se mantengan las condiciones de seguridad en un nuevo accidente. De ahí que la declaratoria de ‘pérdida total’ por parte de la aseguradora sea algo frecuente por esa razón primaria y porque las reparaciones son sumamente costosas al comprar la cabina por partes.
Total, los carros no es que sean desechables, pero sí son mucho menos reparables, a cambio de que sus ocupantes y vecinos queden vivos. La ecuación es muy clara.
Fuente: motor.com.co
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