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El modus operandi de esta banda consistía en inscribir ante el RUNT (Registro Único Nacional de Tránsito) cédulas de personas fallecidas para luego realizar la matrícula inicial en Bogotá de estos vehículos que habían sido robados, logrando alterar los documentos y al interior de SIM adelantaban los tramites respectivos cambiando improntas y adulterando los números originales de identificación del vehículo.
Hasta el momento, y de acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, estas personas habrían estafado a un número importante de ciudadanos en un monto cercano a los 7.000 millones de pesos. La Secretaría Distrital de Movilidad y el SIM reiteraron su disposición de colaboración con las autoridades para evitar cualquier tipo de fraude a los trámites que realizan los ciudadanos.
Por medio de la Revisión Técnica de Identificación de Automotores a cargo de la DIJIN se puede certificar la originalidad y legalidad de su vehículo teniendo en cuenta sus sistemas de identificación, documentos y antecedentes
Fuente: eltiempo.com
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